viernes, 12 de noviembre de 2010

SISTEMA OSEA. "DESGARRE MUSCULAR".

El desgarro muscular es la lesión del tejido muscular, generalmente de las fibras interiores del mismo, que va acompañada por la rotura de los vasos sanguíneos que recorren el músculo afectado. Y se sufre con un dolor como una "clavada de aguja" que impide contraerlo.

Sucede por una elongación (estirar un músculo más allá de su capacidad de estiramiento), o por una contracción (ante un esfuerzo superior a la capacidad biológica de resistencia a la tensión), sin el debido calentamiento que lo previene aunque no anula su ocurrencia. Por tanto es más posible que se produzca al principio de una actividad o práctica deportiva, o al excederse temporalmente al hacer ejercicio más allá de la fatiga cuando no obstante estar ya "agotado" se sigue haciendo esfuerzos.

Ante la emergencia reposar inmediatamente, ponerse hielo en la zona afectada (durante al menos 30min) y luego una venda compresiva para contener la hemorragia y mejorar la posterior rehabilitación muscular a cargo de un Kinesiólogo.

Factores de riesgo

a) Sedentarismo: debilita la estructura conjuntiva del músculo.

b) Desnutrición, debilita la capacidad contráctil de las fibras musculares (se adelgazan).

c) Circulación arterial y venosa deficiente: incapacidad de aumento de irrigación ante la exigencia del ejercicio físico, lo cual fatiga al músculo por falta de oxígeno y por acumulación de ácido láctico.

d) Ciertas enfermedades del metabolismo: por ejemplo, diabetes.

e) Se puede producir también por un traumatismo.

f) Se puede producir también por un mal esfuerzo o fatiga muscular intensa

g) se puede producir también por algun trauma que se ha ya sufrido.
 
Síntomas

Dolor repentino, agudo e intenso. En los casos leves, el único síntoma puede ser el dolor, sin embargo en los más graves (el desgarro de todo un músculo), se produce un hematoma, debido a la hemorragia interna. Si el dolor es muy intenso puede aparecer un componente de shock, con mareo y sudor frío, aunque estos síntomas no aparecen con frecuencia, también puede sufrir inflamaciones en la parte afectada. Este tipo de dolores por lo general son fuertes, pero momentáneos, se recomienda no seguir exigiendo la parte afectada con más ejercicios o la causa que lo haya provocado, ya que se puede lesionar aún más la zona y dejarla inutilizable por varios meses.

Definición: un desgarro muscular o tirón muscular es una rotura parcial o completa de las fibras musculares a causa de un fuerte impacto ( lesión traumática) . Además de verse afectadas las fibras musculares, también pueden verse afectadas las estructuras circundantes como el tejido conjuntivo que rodea los vasos sanguíneos.

Epidemiología: entendemos como epidemiología, las estadísticas de una enfermedad, en el caso de los desgarros musculares podemos decir que estos se presentan tanto en músculo sano, como en músculo enfermo.

En músculo sano se presenta en cualquier tipo de persona, por lo general en deportistas, tanto elites como aficionados.

En músculo enfermo, so n los músculos afectados por alguna patología que debilita las fibras musculares, ejemplo infecciones. También pueden darse por rotura degenerativa debido al uso del músculo, estos se presentan en población de mayor edad.

Habitualmente los músculos que se ven más afectados son los músculos de las extremidades (más incidencia en las inferiores), y en los músculos de la espalda. Siendo más habitual en músculos poliarticulares o con una estructura compleja.

Etiología: tenemos varias causas que producen un desgarro muscular, a continuación se enumeran las más comunes:

Traumatismo una de las principales causas, especialmente en deportes de contacto.
Mal esfuerzo o fatiga muscular intensa, más que todo en la practica deportiva y es cuando se excede temporalmente el uso del músculo.
Una mala circulación sanguínea (tanto venosa como arterial), ocasiona que durante el ejercicio el músculo no recibe el aporte suficiente de flujo sanguíneo con lo que las sustancias de desecho no se eliminan adecuadamente; ello implica a su vez una posible “intoxicación” del propio músculo.
Mala preparación previa del músculo no realizar o realizar de forma incorrecta ejercicios de calentamiento, estiramientos o incluso masoterapia antes de la actividad física.
Sedentarismo, en personas sedentarias se debilitan las fibras musculares haciéndolas mas propensas a sufrir un desgarro.
Desnutrición, que debilita la capacidad contráctil de las fibras musculares,
Enfermedades, como por ejemplo la diabetes.

Clasificación: tradicionalmente se han clasificado los desgarres musculares, por su gravedad, esta es la clasificación que todos hemos escuchado; sin embargo algunos autores difieren de está, ya que consideran que es un poco ambigua y con la ayuda de la tecnología específicamente el ultrasonido de alta resolución, han desarrolla una clasificación en base a las características del desgarre, a continuación se presentan ambas clasificaciones, por gravedad o por características.


Desgarro muscular según su gravedad:

Grado 1 o leve: existe un estiramiento o rotura de alguna fibra muscular. La persona experimenta una molestia ligera y una tumefacción mínima, se mantiene una movilidad completa.

Grado 2 o moderado: en este grado existe una rotura moderada de fibras del músculo y del tendón. La palpación en la zona afectada es dolorosa, tumefacción y una pérdida de movilidad.

Grado 3 o grave: en este grado presenta la rotura completa del vientre muscular, de la unión miotendinosa o de la inserción del tendón. A la palpación se aprecia un defecto notable y amplio en la fibra muscular. Existe menos capacidad de movilidad y carga que en el grado 2, dolor más intenso que en los grados precedentes.

Desgarrollo muscular según sus carácterísticas:

Desgarro miofascial: comprende dos elementos anatómicos, la fascia o aponeurosis y, las fibras musculares periféricas.

Desgarro fibrilar: generalmente es una lesión de tipo lineal muy fina, de ahí su nombre, con una longitud variable, pero con un grosor que no debería exceder los 2 mm. Ocurre en el espesor de la musculatura.

Desgarro multifibrilar: variante del anterior, de mayor importancia clínica. Consta de varias lesiones lineales.

Desgarro fascicular: es una lesión de mayor trascendencia, puede ocurrir en el espesor del músculo o en su periferia, donde se acompañan de compromiso fascial, presenta hematoma.

Desgarro total: son todas lesiones graves que dejaran algún grado de pérdida de la función, desbalances musculares y grandes cicatrices. Comprenden desde un grueso segmento hasta todo el espesor del músculo.

Adherenciolisis: apertura de la cicatriz, o redesgarro, generalmente parcial y que ocurre siempre en la zona periférica del desgarro.

Clínica: en este apartado nos referiremos a los signos y síntomas que se presentan en un desgarre muscular entendiendo por síntomas, a los cambios subjetivos corporales que no son evidentes al observador y por signos, los cambios objetivos que un médico puede observar o medir.

Síntomas: Al momento de producirse se siente un dolor como de puñalada o una punzada y se puede escuchar un chasquido, Limitación muscular funcional.
Signos: Tumefacción, la zona desgarrada se hincha y tumefacta por edema y hemorragia, Signo clínico de depresión, al pasar los dedos se nota un agujero en la zona.

Exámenes de laboratorio: adicionalmente a los signos que el médico puede observar en el paciente y los síntomas que este percibe, se puede realizar un diagnostico complementario con la ayuda de la tecnología, proyectando imágenes de la zona afectada, podemos mencionar tres exámenes utilizados para este fin:

Ultrasonidos y ultrasonidos de alta resolución
Resonancia magnética nuclear
Ecografía

Tratamiento: el tratamiento común para cualquier tipo de desgarre muscular, es la terapia conocida como RICE (del ingles rest, ice, compression, elevation) reposo, aplicación de hielo al producirse la lesión , compresión con venda y elevación del miembro.

En este tipo de tratamiento la duración de cada etapa varia dependiendo la gravedad del desgarre.

Tratamiento de Terapia Física: si bien es cierto el tratamiento RICE que se menciono anteriormente es el mas utilizado, los terapeutas físicos hacen provecho de otras técnicas para tratar la lesión dependiendo de la gravedad de la misma.

A continuación se muestran tres tablas con el tratamiento de terapia física que se puede aplicar en desgarres según su gravedad.

Grado 1 o leve

Días 1-3
Compresión, Hielo, Elevación, Movilización activa, Entrenamiento isométrico, tens.

Días 4-7
Entrenamiento en piscina, estiramientos sin dolor, potenciación isotónica (comenzando con pesos ligeros a más pesados y primero con acciones concéntricas a excéntricas), ejercicios funcionales.

Día 8
Entrenamiento isocinético (desde velocidades angulares rápidas a lentas y desde acciones concéntricas a excéntricas), entrenamiento pliométrico, ejercicios específicos del deporte practicado.


Grado 2 o moderado

Días 1-3
Compresión, Hielo, Elevación, Movilización activa indolora, Marcha con muletas.

A partir del día 4
Entrenamiento isométrico indoloro.

A partir del día 7
Entrenamiento en piscina, estiramientos indoloros, potenciación isotónica (comenzando con pesos ligeros a más pesados y primero con acciones concéntricas a excéntricas), ejercicios funcionales.

A partir de la segunda semana
Entrenamiento isocinético (desde velocidades angulares rápidas a lentas y desde acciones concéntricas a excéntricas), entrenamiento pliométrico, ejercicios específicos del deporte.


Grado 3 o grave

Días 1-3
Compresión, Hielo, Elevación. Marcha con muletas.

A partir del día 4
Electroestimulación muscular.

A partir del día 7
Movilización activa indolora, Entrenamiento isométrico indoloro.

A partir de la segunda semana
Entrenamiento en piscina, estiramientos indoloros, potenciación isotónica (comenzando con pesos ligeros a más pesados y primero con acciones concéntricas a excéntricas), ejercicios funcionales.

A partir de la tercera semana
Entrenamiento isocinético (desde velocidades angulares rápidas a lentas y desde acciones concéntricas a excéntricas), entrenamiento pliométrico, ejercicios específicos del deporte.



Pronóstico: el tiempo aproximado de recuperación de un desgarre muscular varia según la gravedad del mismo, en la siguiente tabla podemos observar el tiempo en el que el paciente puede retornar a sus actividades normales.
Grado
Tiempo aproximado

Grado 1 o leve
8 a diez días

Grado 2 o moderado
Dos a tres semanas

Grado 3 o grave
Tres semanas a un mes

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